El autor combina su testimonio directo del periodo denominadofinalmente como Movida Madrileña, con otros testimonios solicitados ysu propia investigación en la temática de la moda, los diseñadores,las múltiples tendencias estéticas que eclosionaron, unidas alfenómeno de las tribus urbanas, principalmente las corrientesasociadas a estilos musicales de los rockers, punkies, mods,siniestros y neorrománticos. Los conciertos, exposiciones, fiestas enespacios públicos y privados, comics, fanzines, revistas, tiendas ypuestos en el Rastro, galerías de arte y ARCO, películas y cortos,configuraron un espíritu y dinamismo ininterrumpido en esos años, allí donde la modernidad y postmodernidad dieron un nuevo color,reflejaban todo lo último de Londres, Nueva York y Berlín, parafinalmente colocar a Madrid en el mapa de la vanguardia internacional. Toda esa actitud vital, toma cuerpo en la manera libre y ocurrente de vestirse, siguiendo modas atrevidas de nuestros diseñadoresdestacados y muchos otros que participarían de dicha creatividad, asícomo estos, del mismo modo se inspirarían en la calle y de ese espír