Max Luminaria era un chico muy callado. Sacó la mejor nota deselectividad de toda España y decidió estudiar Medicina. Una vez más,fue el mejor en los exámenes; el mejor en las prácticas y el mejor enel quirófano. Se lo rifaban todos los hospitales. No hubo cirujano más preciso ni vecino al que más quisieran los habitantes de Carabanchel. Lo saludaban por la calle. Le daban las gracias. Todos tenían a unfamiliar al que el doctor Maximiliano Luminaria había salvado lavida.Su vida, fuera del quirófano, era diferente, ¿o a lo mejor no? La realidad es que no podrás, nunca más, sentirte aliviado porque sehaya descubierto al asesino, porque, querido lector, los asesinoscaminan entre nosotros.