Miyoshi tiene un problema: le cuesta aceptar que es gay. O, más bien,no quiere que se sepa. A pesar de estar colado por Hosaka, unatractivo y maduro diseñador de ropa, entra en pánico cuando este lepide en un restaurante que vivan juntos. Miyoshi huye y evita aHosaka, suspende los exámenes de acceso a la universidad y suautoestima cae en picado.Sin embargo, nuestro protagonista estádispuesto a cambiar. Tras observar al desacomplejado Hosaka ensecreto, Miyoshi se da cuenta de que su admirado objeto de afectotambién es humano y, además, lo quiere con locura. Gracias a esto y asu propia fuerza de voluntad, Miyoshi va ganando confianza. Entonces,llega la prueba definitiva: Kugi, un empresario de la moda y exnoviode Hosaka, lo invita a participar como modelo en una campaña. Cree que Miyoshi no será capaz de hacerlo y quedará humillado. Hosaka lo anima a aceptar el desafío, pero lo que no saben es que Kugià ¿¡pretendesacar a Miyoshi del armario en público!?