"El enemigo más serio y temible son los trenes blindados. Muy bien equipados, actúan con sorprendente rapidez y determinación,poseen una fuerza considerable; nuestra infantería es impotente paraderrotarlos". Este informe de un oficial polaco resume el efecto quecausó la aparición de aquellos "acorazados terrestres" en los camposde batalla. Comenzada la Gran Guerra, todas las potencias europeascontaban con ellos en su arsenal, pero fue especialmente durance laGuerra CivilRusa cuando los aeries blindados, imprescindibles para elcontrol del inmenso territorio en disputa, se convirtieron en míticasmáquinas de guerra.Stalin y Vorosbilov contaron con ellos en ladefensa de Tsaritsyn, la future Stalingrado, y fueron trenes blindados los que lucharon con los carros britanicos enviados a Rusiapara combatir la Revolución. No sería este su último duelo, añosdespués, armadas esta vez con torres de carros T-34 o KV, los trenesblindados combatieron a los Panzer alernanes que invadían la UniónSoviética, pugnaron por librar sus ciclos de los bombarderos de laLuftwaffe y escoltaron a Stalin hasta Berlin e