Solemos destacar de los humanos la capacidad para actuar según ciertos criterios que adoptamos libremente y de valorar la conveniencia de los mismos a partir de nuestras propias reflexiones. Para que todo ello pueda darse se requiere una educación que favorezca tanto el conocimiento de la condición humana como el autoconocimiento y el diálogo como medio para resolver los conflictos interpersonales o sociales.