A la manera de un guión cinematográfico, pero como una piezaenriquecida casi hasta la exuberancia.La habitual monotonía de unatípica ciudad de provincias puede ocultar y oculta, a veces,singularísimas figuras humanas que, como diamantes en el barro, corren el riesgo de verse opacadas por el entorno, entristecidas en sunatural brillo y obligadas a callar su genio, su habilidad de vivirplenamente, sin cortapisas ni rubor, recorriendo, a cada momento y enplena efervescencia, los caminos que bordean la tragedia más profunda.