La vida tiene muchos componentes y es en algunos aspectos poliédricapero, desde luego, lo que acontece en la familia determina en granmedida la existencia de las personas y en especial de los niños yniñas.Van a encontrarse ustedes con un texto que emana amor a la infancia yque busca desde el saber, minimizar el daño cuando las parejas serompen o cuando el respeto se pierde.Estamos ante un libro que destila muchos casos vistos en la clínica,en el juzgado, donde se ha aprendido de la incomprensión, delsufrimiento, de los recelos, incluso del odio.Les invito a leerlo con detenimiento, a subrayarlo, a tomar nota, adifundirlo. Será una forma de comprometerse con la sociedad, con cadaciudadano, incluso con los que todavía hoy no han nacido. Extraído del prólogo de Javier Urra