El mar al fondo, una casa en un bosque de pinos, un niño al que ponentodos los días en un patio, un hermano ausente que solo piensa en lahuida, una madre histriónica y un padre que se refugia en la barrerade su periódico abierto, un vecino notario con su atractiva mujer, una casa abandonada y un perro, un beagle, que se une al escenario:Deliria nos lleva, de la mano de un ritmo cadencioso y salmódico alterritorio de la introspección, de lo solemne y de locómico. Versión y secuela atlántica de la anterior obra delautor, El enigma de los espejos, publicada en esta misma editorial,Deliria es un delirio sinfónico que fluye por debajo de la conciencia, acompañado por los fantasmas de Wittgenstein, del Sutra del diamantey de Samuel Becket y sus seres casi innombrables. Alejada de lasformas narrativas y poéticas actuales, sumergirse en Deliria esabandonar el yo para ser parte del rito, del sacrificio y de laredención que acompañan el acto de vivir. creación literaria,pasando por las amistades, la música que escuchamos y los contenidosde TikTok, Netflix e Instagram, las recomendaciones basad