Cuando Jorge Mario Bergoglio se convierte en el papa Francisco en2013, el legado eclesial al que se enfrenta no es solo el de losescándalos del clero y la corrupción de la moral. También es un legado ideológico consolidado en el mundo católico tras la caída delcomunismo. Se trata del modelo «americano», fundado en la unión entrelas batallas éticas contra la secularización (cultural wars) y laidentificación del catolicismo con el espíritu americano y elcapitalismo.
El mundo católico, que previamente había quedado fascinado por el marxismo, se encuentra, a partir de los añosochenta, con un modelo político y eclesial liberal-conservadorelaborado por algunos destacados intelectuales norteamericanos apartir de una relectura, fuertemente deformada, de la Centesimus annus de Juan Pablo II.
Una tendencia que, tras el 11 deseptiembre de 2001, acaba transformándose finalmente en unteopopulismo contemporáneo. La llegada del papa latinoamericanoprovoca la crisis de esta perspectiva y la consiguiente reacción.
Borghesi analiza el drama interno que hoy desgarra a la Iglesia,ùque transita entre el neo