Olaf está muy nervioso: ¡va a ir de pícnic por primera vez! Aunque las cosas no salen como él había planeado, no hay nada que no se pueda arreglar con un poco de magia y buenos amigos.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información