ôNo pasa nadaö, dice Marco. Pero algo pasa. La conducta de Stella conotros hombres empieza a resultarle incómoda, y su relación se estáviendo afectada. ôHabría que hablarloö, se dice, pero se lo dice parasí. Lulú es otra historia. Otro entorno y otro tipo de mujer. Stellaestá haciendo de canguro a su hijo, todavía lactante, y la situaciónva a despertar en Marco algunas fantasías latentes. Celos, secretos,pornografía, sexting y un sinfín de apetitos desbordados componen esta novela gráfi ca, donde el morbo y la frustración van a jugar enigualdad de condiciones. Miguel Vila pone sobre la mesa todas lasherramientas narrativas del lenguaje del cómic para deleitarnos con un relato donde lo visual habla por sí solo, y lo que no se dice valetanto, o más, que aquello que se enuncia. Miguel Vila nace en Padua en 1993 y allí vive todavía. Se forma en la especialidad de cómic en la Academia de Bellas Artes de Bolonia mientras va viendo publicado sutrabajo en fanzines y revistas autoeditadas. En 2020 se hace notar con su primer libro, Padovaland, un particular coro de personajes quemere