La llegada del arquero sin dedos a Medina de Pomar en plenas fiestaspatronales coincide con dos asesinatos truculentos. Mientras que sudesvergonzada acompañante, María la Gatusa, acapara el protagonismo,nuestro héroe involuntario tiene que lidiar con las tiranteces entrelos gremios de una villa medieval, una carrera de caballos sin amañar, un cerdo que cree poder volar, un gigante que nadie ha visto porsuponerlo invisible y un artillero mercenario con extravagantesconceptos sobre las leyes físicas. Con grandes dosis de humor negro yuna bien administrada brutalidad consigue resolver un misterio ocultoen unas circunstancias al filo del surrealismo.