¿Recuerdas la mirada de tu padre cuando crecías? ¿Sus abrazos y susconsejos? ¿Sabes lo que duele cuando no está? Tal vez uno crea que uncafé pueda curar años de ausencia, pero es extremadamente difícilaliviar un corazón herido por la indiferencia. En un relato directo eintrospectivo, el narrador presenta la historia de Daniel, un hijo que sufre los desencuentros y los silencios de un padre que no supo estar cuando su presencia era fundamental. De esta forma, las heridasemocionales, la apatía, el orgullo y las ausencias pueblan comofantasmas los días del protagonista hasta que toma la decisión demirar a los ojos queridos y enfrentarlos.Pero esa decisión puede ser devastadora. Desafiar al dolor tiene unprecio muy caro y puede ser desgarrador. Sin embargo, quizás sea laúnica forma posible para seguir viviendo.