El aburrimiento es un fenómeno cotidiano que nos atormenta cuando larealidad no cumple nuestras expectativas. Lo conocemos bien. A todosnos visita alguna vez, en su forma más sencilla y pasajera o en suexpresión profunda y duradera. Incluso llegamos a sentirlo en grupo.El dolor que nos causa nos predispone a hacer cualquier cosa paraponerle fin. De su padecimiento emana la creatividad humana y tambiénresultan los peores monstruos. Su vivencia es patológica hasta elextremo de atribuirse a la enfermedad. Sin embargo, el aburrimiento no es más que un síntoma. Su misión es alertarnos de que la relación con el entorno está dañada. Nuestra responsabilidad, ahondar en la raízdel problema y repararlo. En este ensayo, Josefa Ros Velasco nosenseña a escuchar la voz del aburrimiento, a explorar sus razones y aencaminar nuestros actos, con los recursos disponibles, para volver aun estado óptimo de satisfacción. Por una parte, muestra el carácterpolifacético de su experiencia, en un recorrido por los distintosespacios en los que ha cobrado protagonismo históricamente. Por otra,ahonda en su naturaleza, destacando su funci