En 1877, Henry Spencer Ashbee, famoso coleccionista inglés deediciones de El Quijote pero también de obras eróticas en todos losidiomas, se refería a España como un «país desafortunado» en el campode la producción ¡erótica impresa. La erótica publicada en castellanoy en catalán en los siglosáXIX yáXX, poco o nada presente en lasgrandes colecciones públicas europeas y muy poco enálas coleccionesprivadas, sigue siendo la gran desconocida de las bibliografías yestudios especializados. Sin embargo, la producciónerótico-pornográfica existió en España desde comienzos del siglo XIX y fue bastante más variada y extensa de lo que, por merodesconocimiento, se pensó en un primer momento tanto dentro como fuera del país. Diez años después de una primera tentativa publicada bajoel título de Un infierno español (Madrid, 2011), presentamosáestanueva versión, notablemente corregida y aumentada, de nuestrabibliografía erótica.áCon este actualizado inventario de laspublicaciones eróticas clandestinas españolas (casi quinientos títulos en sus diversas ediciones, consultadas ¡directamente siempre que hasido posible) queremos re