En el legado de Hubert de Givenchy conviven la tradición de la alta costura, un ingenioso minimalismo y delicadeza decorativa. Su estilo aún hoy despierta admiración, apuntalado por la icónica imagen de Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes" (1961), con un vestido negro diseñado por él. Givenchy conquistó el mundo de la mano de la actriz.