San Agustín es una de las personalidades más fascinantes y complejasde la historia del cristianismo. Una de sus más importantes obras es,sin duda, La ciudad de Dios (de civitate Dei), redactada en los añosde la toma de Roma en manos de los visigodos. En ella se establece por vez primera la idea del paralelo entre Estado divino y Estadoterrenal, de gran influencia histórica en la política y las leyes dela historia occidental.Este volumen, en una completísima edición acargo de R. Mª Marina Sáez, incluye los libros I-VII, precedidos de un exhaustivo estudio introductorio revisado y actualizado. En su parteinicial, san Agustín refuta las acusaciones de que Roma hubiera caídopor el efecto pernicioso del cristianismo, al tiempo que censura elpaganismo y el culto a muchos dioses. El autor recurre a multitud deejemplos de la historia de Roma, que demuestra conocer muy bien. Lasegunda parte del libro está dedicada a su tema principal, la divinaprovidencia, y su presencia en la historia de la humanidad. En ella se contraponen la ciudad espiritual, creada por Dios y construida porlos que creen en Él, y la ciudad terren