No pocas personas, organizaciones e instituciones han sido excluidasdel proceso de elaboración de la Ley de Regulación de la Eutanasia enEspaña. Se optó por tramitarla de modo abreviado, sin que apenaspudiera existir debate público. Fue presentada por el partido queapoya al Gobierno de coalición, sin informe del Comité de Bioética.Apenas hubo debate parlamentario, pues se considera la política unamera cuestión de votos. Tramitada como proposición, un Gobierno conmayoría puede impedir la participación de órganos consultivos, y asíse hizo. Sus promotores pueden intentar sofocar el debate público,pero no pueden impedirlo.
Este volumen recoge algunasde esas voces discrepantes médicos, juristas y filósofos, parafacilitar a los lectores otros puntos de vista y promover un sanopluralismo que favorezca la salud democrática.