El estado socialista liderado por Stalin quiso contar con los mejores cazas para defender la URSS de cualquier agresión. A mediados de los años treinta, N. Polikarpov logró diseñar el biplano I-15 "Chato", que tuvo su debut en combate sobre los cielos de la península durante la Guerra Civil Española, junto al prolífico I-16 "Mosca" donde les tocó batirse con el Bf 109 de la Legión Cóndor. Más tarde se enfrentaron a los cazas japoneses en el remoto conflicto de Jaljin Gol y meses después contra los finlandeses en la Guerra de Invierno.
A pesar de que las VVS (Fuerzas Aéreas Soviéticas) eran las más numerosas del planeta en el momento en que Hitler atacó por sorpresa a la URSS el 22 de junio de 1941, una inmensa parte de ellas estaban formadas por anticuados y obsoletos modelos para aquella época, tales como el I-153 y el I-16. Apenas disponían de unos cientos del avanzado MiG-3 o Yak-1. A través de inmensas pérdidas tuvieron que elaborar aceleradamente una evolución de su doctrina militar y modernización técnica de sus cazas. A las puertas de Moscú las fuerzas aéreas soviéticas resurgieron