Falla consideraba la inspiración creativa un don divino recibido gratuitamente. Esa percepción le llevó a exigirse al máximo, y así se aprecia en estas páginas sobre su vida y su obra.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información