En los años treinta, el inmigrante húngaro Herman Steiner fundó unclub de ajedrez en el corazón de Hollywood. Por allí pasaron BillyWilder, Katharine Hepburn, Humphrey Bogart o Charles Boyer, entreotros nombres ilustres. El ajedrez ha sido testigo ?y lo sigue siendo? de momentos clave en la historia contemporánea, como la paz enOriente Medio, la Guerra Fría o el asesinato de John FitzgeraldKennedy. En el cine, ha servido de musa alegórica para Ingmar Bergman, Alfred Hitchcock o Arthur Penn. Dentro de las sesenta y cuatrocasillas, encontramos pasajes extraordinarios. Es el caso delajedrecista Mark Taimánov, quien se convirtió en uno de los mejorespianistas del siglo XX, o del indio Viswanathan Anand, pentacampeóndel mundo, capaz de encontrar la jugada perfecta en décimas desegundo.«Un libro extraordinario lleno de historias que son, en realidad,obras de teatro». Juan MayorgaRelatos y personajes en blanco y negro, narraciones fantásticas en las que el ajedrez se revela ante el lector como algo más que un juego.Manuel Azuaga Herrera (1977). Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Málaga (