Este no es un libro de denuncia, es un relato personal en el que el autor muestra su desconsuelo por la situación actual de la justicia en España y sus pocas esperanzas de que la situación cambie. Se explica lo que piensa, lo que siente, lo que sufre y lo que preocupa a un joven desde el momento en que decide que va a dedicar su vida a impartir justicia como juez: la elección de la oposición, los duros años de estudio o los exámenes son explicados con cercanía y en primera persona. Qué se siente al tener que decidir sobre la libertad de los ciudadanos acordando su ingreso en prisión o en los levantamientos de cadáveres, cómo se delibera en una Sala de justicia, o cómo se toman las decisiones, se exponen también con singular precisión consiguiendo que el lector se transporte al interior de cualquier Palacio de Justicia. Lo que allí ha visto, lo que ha intentado cambiar y no ha podido hacerlo y que han llevado al desencanto actual, dan nombre al libro. El libro también se ocupa de la situación actual de la Justicia: el desprestigio que rodea a la carrera judicial, la idea general de que la Justicia se encuentr