Un poemario henchido de amor, pleno de sensualidad homoerótica, que se lee como un canto de cisne: una oda crepuscular a la juventud y labelleza para siempre perdidas.Amé a algunos muchachos con el alma / cuando yo era un muchacho comoellos / sin atreverme a confesarlo nunca. / El amor verdadero, supureza, / se hace vulgar si median las palabras. / Elegí la amistad,la cercanía, / el estar juntos sin sospecha alguna, / hablar en lospaseos de la tarde, / una mano en el hombro. Eso fue todo, / muchopara quien ama y no lo dice. / No me arrepiento del secreto. Pude /tener al lado la belleza viva / y el que me amaran de distinta forma./ Fui feliz por momentos y eso basta.