El binomio «biología y capitalismo» ha condicionado la reproducción de la vida en el planeta de forma devastadora. El daño que lareproducción de sapiens ricos y blancos hace a los ecosistemas hallevado a la extinción de demasiadas formas de vida. En lugar decuidar y reproducir únicamente a la población occidental, es necesario generar parentescos posthumanos y decoloniales con las personasracializadas, vínculos transgénero que superen la dicotomíamasculino/femenino, pero también parentescos transespecies con losanimales no humanos, con las plantas, con las formas de vida creadasen los laboratorios del tecnocapitalismo global: desde las vacasclonadas hasta las células inmortalizadas. Recurriendo a los análisisy utopías de la ciencia ficción feminista, nos liberaremos de «lamedida de todas las cosas», el Hombre, y de su incubadora, la familiaheterosexual.