El territorio del profesorado LGTB ha sido tradicionalmente lainvisibilidad. Las disidencias sexuales no son bien vistas por lasociedad, por ello sigue resultando complicado hablar abiertamente dela orientación sexual o de género en el mundo educativo. Hemospadecido siempre una persecución sistemática por parte de quienes seconsideran adalides de la "buenas costumbres". Hasta tal punto se nosha violentado, que el miedo ya forma parte de nuestro engranaje vital. Y la única forma de luchar contra los miedos es enfrentándoseabiertamente a ellos. Por eso pensamos que la visibilidad es el mejorargumento para contestar a los violentos, a los fanáticos, y a quienes se obstinan en mantener la represión como código de control. Luchamos por nuestros derechos, pero también por los de toda la ciudadanía.Esto, que serviría para cualquier situación en general, resultaespecialmente llamativo cuando hablamos desde el panorama de laeducación. Las personas que participan con sus testimonios en estelibro nos hablan de vivencias, tanto en lo referido a su ejercicioprofesional, como en lo que respecta a cuestiones personales. Ca