División de poderes, rigidez constitucional, control judicial de laconstitucionalidad de las leyes... todos estos conceptos en los que se basan las democracias y a los que acudimos para verificar la salud de nuestro sistema político, proceden de la primera Constituciónescrita, la que, a finales del siglo XVIII representó, en palabras deJames Madison, "el mayor esfuerzo de deliberación nacional que haacontecido en el mundo". En el presente libro, el profesor BlancoValdés traza la génesis de estas ideas, con especial atención a losescritos de El Federalista -los artículos que Alexander Hamilton,James Madison y John Jay publicaron entre 1787 y 1788 en defensa de la obra constituyente y con el fin de favorecer su posteriorratificación por los Estados-, y muestra cómo cruzaron el océano para, de formas diversas, ser adoptados por los europeos cuando estos seenfrentaron al desafío que los norteamericanos ya habían abordado enel siglo XVIII: cómo garantizar la libertad.