En junio de 1972 veía la luz en Salamanca la primera edición de estaobra emblemática del teólogo peruano Gustavo Gutiérrez. Es probableque el autor jamás se imaginara la repercusión que su obra iba atener. Desde un punto de vista estrictamente técnico es posible que en el siglo pasado existan libros mejores que este. Sin embargo, sonescasos los que ha tenido tanta significación histórica, social ypolítica, eclesial, teológica y pastoral.
Como toda obraclásica, esta nueva edición es un acto de justicia en favor de lasnuevas generaciones de lectores, a fin de que puedan acceder deprimera mano a una de las fuentes que han fecundado el pensamientocontemporáneo.