AA.VV
Quien quiera conocer la esencia de un movimiento, debe estudiar susrevistas. Ultra fue quizás la principal del Ultraísmo, la más lograday depurada de ellas. Fue, también, el resultado de lo que en otrotrabajo llamo «La agonía del Ultraísmo»: un lento, disruptivo y aveces doloroso proceso de decantamiento que comienza ya en el mismo1919 (año de la fundación del movimiento) y atraviesa todo 1920:dinámico proceso en el cual hay como un cambio de piel, un continuorenacer, en el que se ganan nuevos adeptos, se pierden o se descartanotros, se lucha por el liderazgo o al menos por el respectivo puestodentro del núcleo, se escenifican y aclaran las relaciones de losmiembros del fluctuante grupo con figuras gravitacionales internas(Cansinos Assens, Vando-Villar y Guillermo de Torre) y externas(Huidobro, Gómez de la Serna), cristalizando en alianzas momentáneas o enemistades duraderas. Todas esas esca¡ra¡muzas revitalizaron una yotra vez el movimiento, hasta que desapareció por consunción. En Ultra está reflejado el mejor momento, el más coherente, del Ultraísmo.Carlos García nació en Buenos Aires en 1953, se trasladó