El descubrimiento estético del ser vivo del Espacio, el Lugar y el Cuerpo, que se tensionan por contraste con el Vacío, el Abismo y el Caos, según las flexibles y múltiples declinaciones del Devenir, el Tiempo y el Límite, figura entre los más recientes y creativos hallazgos del Pensamiento de la Diferencia actual, pues se conecta esencialmente con el ser del Lenguaje tanto plástico como teórico y práctico, atravesando los universos del Arte y las Tecnologías más inteligentes. Ello afecta, además, esencialmente a campos tales como la ontología, la arquitectura, la ecología, la estética y la historia, alcanzando críticamente a cuestionar algunos de los supuestos ya impositivos ya acostumbrados de la racionalidad positivista, que van desde la Física a la Política, impidiendo el acontecer de otras posibilidades y paradigmas, que claman por aflorar en nuestros mundos, pugnando por poder aparecer. Que el Espacio vivo no es un No-Ser, apela desde la obra de Heidegger y Chillida, por ejemplo, a un Arte y Lenguaje fascinantes, que dejan ver de otro modo las relaciones intensivas de los enlaces abiertos que no englo