Colombia es el destino número uno para los observadores de aves. Enningún otro país se ha registrado un número tan alto de especies,tantas como una quinta parte de las aves existentes en todo el planeta en tan solo 1.000.000 km2. La geografía colombiana es extremadamentediversa: de este a oeste se extiende desde el río Orinoco hasta elOcéano Pacífico y de norte a sur desde el Caribe hasta las cabecerasde la cuenca amazónica. Los Andes están conformados por tres cadenasmontañosas principales separadas por los valles del Cauca y delMagdalena. En el norte se encuentran dos grandes sierras, la de SantaMarta y la del Perijá, siendo la primera uno de los principales puntos calientes (hotsposts) del mundo para la observación de avesendémicas. En los últimos años, las rutas habituales para laobservación de aves del país han ido evolucionando, focalizándose enlas zonas protegidas tanto de propiedad privada como pública,permitiendo así la observación de casi todas las aves endémicas deColombia, desde loros y colibríes con extravagantes plumajes hasta los furtivos gralláridos. En Sudamérica, no hay mejor lugar que Colo