CARMONA DEL BARCO, MIGUEL ÁNGEL
No va a pasar, ¿verdad? Dame este respiro, Bruno. Vamos a estar losdos solos. Vamos a necesitar aprender a darnos respiros. Vamos a estar bien. Carlos tiene razón. Cuando dé a luz todo va a ir mejor. Vamos a ser dueños de nuestra vida. Vamos a ser independientes. Tengorecursos para sacarte adelante, sea en la ciudad o en el campo o en el desierto o en una puta estación espacial. Sé hacer cosas con mismanos y transformar la nada en algo productivo; sé imaginar sueños yconstruir artefactos contra las pesadillas, y desbrozar caminos, ylevantar castillos y demolerlos, y arrasar pueblos enemigos y plantarbosques. Sé hablar el idioma de quienes quieren escucharme y voy aconcentrarme cien por cien en ti. Pero ¿sabes qué? Hoy me han pisado,escupido e insultado a la cara y no tengo a nadie a quien contárselomás que a ti, que no estás todavía, aunque sí estás ya, pero no teveo. No puedo mirarte a los ojos para llorar como dicen que llorascuando miras a tu hijo. Así que me vas a dejar que hoy siga por estecamino.Miguel Ángel Carmona del Barco, tras el merecido éxito de su novelaAlegría, conjura en Brocal las voces de o