Ver dibujos animados por la televisión es algo que nos caracterizó.Por eso, hablar de Bugs Bunny, Porky, Lindo Pulgoso o el Pato Lucas,significa recordar lo que fuimos. El personaje de este libro veía esos dibujos en un sofá de escay, veraneaba en Salou o en Peñíscola, quiso ser detective, y, cuando supo que su madre había sido una niñaadoptada corrió a decirle a sus abuelos que los quería. Pero ese niñocreció, fue consciente de que a través de los bares se descubre unaciudad, sintió que el socialismo español era Felipe González junto alolor del pollo a l'ast y llegó a la certeza de que los hombres, másque raíces, tenemos pies.Este libro, hecho con el poder narrativo que caracteriza a Julio JoséOrdovás, es capaz de emocionar, usa la sinceridad para llevarnos aescenas cómicas o a situaciones donde la vida es un vino convertido en vinagre, y muestra a un escritor que define, ante todo, la esencia de los sueños y de las derrotas.