Recorrer la ciudad de Alcalá con detenimiento es un placer inmenso por la belleza que ofrecen sus monumentos y rincones, pero si lo hacemosde la mano de Cervantes, el más ilustre de sus vecinos, descubrimos,además, la profunda huella cultural que Alcalá ha dejado en lahistoria. Cervantes nació en Alcalá y el espíritu del renacimiento que reinaba en la ciudad (conventos, universidad, imprentas, teatros,etc.) se puede seguir en su vida y en su obra. Basta contemplar lafachada de la Universidad para entender la cultura que vivióCervantes, entre la religión, el clasicismo y el imperio. Desde laplaza Cervantes nos saluda y nos invita a vivir con él la ciudad.