Este escrito sintetiza muy bien las heterodoxias principales delfilosofar nietzscheano, sus interrogantes a dos mil años de filosofíaoccidental, su cuestionamiento de Sócrates y Platón, de Spinoza yKant, de Comte y Spencer. No son ocurrencias más o menos provocadoras, rabiosas o cínicas las que el libro contiene, aunque estén expresadas en poderosas fórmulas a veces desconcertantes, más bien condensan con hiriente precisión las consecuencias largamente meditadas de unpensamiento que reivindica el cuerpo y los sentidos, y que por esomismo asesta golpes de martillo a los ídolos, a los falsos dioses alos que tantos sacrificios se les han ofrecido.