Buddy se ha afeitado la perola, se ha calzado una gorra de marino y se ha puesto un parche en el ojo. ¡En la vida es todo cuestión de estilo! Ejem.
Buddy vive ahora con Lisa y su hijo Harold en una vieja chatarrería reformada, sigue especulando con movidas en eBay y ha emprendido un lucrativo negocio de compra y venta de chatarra con su socio de siempre Jay Spano, que se ha mudado a la finca colindante. Una bonita casa, un buen negocio, un hijo perfecto y un perro. Para muchos, una vida ideal; para otros, la pesadilla definitiva.
En honor a la verdad, las cosas no son de color de rosa. Lisa no se siente realizada y su árbol genealógico sigue siendo un manantial de problemas, por no hablar de que el destino de Buddy está indefectiblemente ligado a la muerte de Leonard "Apestoso" Brown. Su hermano Butch, por cierto, ha empezado a irse de la boca al respectoà
Y todavía hay más tela que cortar: por ahí andan viejos conocidos como Valerie Russo, Junior o Girly-Girl, un concurso de dobles de Buddy Bradley y hasta el mismísimo Peter Bagge lloriqueando sus mis