«Durante dos años viví en medio de bosques y palacios encantados, conel problema de cómo ver mejor el rostro de la bella desconocida que se tiende cada noche junto al caballero o con la incertidumbre de usarel manto que confiere la invisibilidad o la patita de hormiga, lapluma de águila y la uña del león que sirven para transformarse endichos animales. Y durante dos años, el mundo que me rodeaba fueimpregnándose de ese clima, de esa lógica, y cada hecho se prestaba aser interpretado y resuelto en términos de metamorfosis yencantamiento: y las vidas individuales, sustraídas al claroscurodiscreto y habitual de los estados de ánimo, se vieron arrebatadas por amores malditos... Poco a poco, me pareció que, de la caja mágica que había abierto, la extraviada lógica que gobierna el mundo de loscuentos de hadas se había desencadenado para imperar una vez más sobre la tierra». Italo Calvino Solo un escritor tan sabio y versátil comoItalo Calvino podía llevar a buen término la tarea de seleccionar losdoscientos mejores cuentos de la tradición popular italiana,acompañados de un extenso prólogo y anotados por el propio