Atenas es la protagonista de este libro lleno de gente, de literatura, de historia, de música, de mil aromas y de mil sabores, y dondetambién hay espacio para Tesalónica, Estambul y Oristano (Cerdeña).Javier Aguirre, más epicúreo que platónico, radiografía minuciosamente el tejido urbano y humano de la gran polis griega, recorriendo suscalles con mirada golosa, culta y penetrante y estableciendo unfecundo y ameno diálogo entre la antigüedad clásica y la actualidadpolítica, cultural y hasta futbolística de una ciudad que lucha porsuperar los años de crisis económica.«Si hay algo que realmente aprecio de nuestra vida en Atenas es laliberadora sensación de intensa familiaridad unida a una ausenciatotal de mochilas del pasado», escribe el autor, que siente que Atenas no solo lo acoge, sino que también lo protege mientras pasea por susempinadas calles lanzando naranjas o cuando se sienta en una terraza a contemplar la Acrópolis iluminada.