Atenas. Principios del siglo v a. C.Ascender en el escalafón políticode su ciudad no fue fácil para Pericles. Vivió una infancia marcadapor el destierro de su padre y el desprestigio de su familia materna,acusada de traición. Su juventud transcurrió en el exilio mientras los persas destrozaban su polis, y cuando regresó a Atenas, la ciudadhabía sido arrasada hasta la última piedra.Ni siquiera la paz cambiósu suerte: su padre murió y Pericles vivió la larga posguerra a lasombra de los grandes políticos que intentaban dominar la Asamblea,mientras seguía latente la vieja amenaza de los persas y surgíannuevas tensiones con Esparta.Entonces empezó a cambiar su suerte:decidió unirse al partido demócrata, encontró un mentor que le inicióen la política y a la vez comenzó a frecuentar a todos aquellosgrandes hombres con los que se relacionaría en años posteriores: lostrágicos Esquilo y Sófocles, los filósofos Anaxágoras y Sócrates y los artistas Fidias y Damón. Se aficionó a la música, el teatro, laescultura y la filosofía y se convirtió en un mecenas de lasartes.Hubiese sido uno más en las filas de su