El esperado regreso de Carlos Lombardi, de nuevo policía, que, desdeel departamento de Asuntos Pendientes, más conocido como el Pudridero, despierta unos incómodos fantasmas de la batalla de Belchite. Mayo de 1943. A pesar de sus escrúpulos ideológicos, circunstancias laborales adversas animan a Carlos Lombardi a solicitar su ingreso en el nuevoCuerpo General de Policía. El reciente indulto y avalistas de pesofacilitan su reincorporación a la Brigada de Investigación Criminal,si bien en condiciones bastante incómodas y limitadas. Sospechando que no durará mucho entre las paredes de la tétrica DGS, su primertrabajo consiste en investigar la desaparición de cuatro soldadosfranquistas en la batalla de Belchite, casi seis años atrás. Lo queinicialmente apunta a un rotundo fracaso por la muy probable muerte de los cuatro hombres va tomando cuerpo a través de la investigación desus viudas. Paralelamente, se complican las relaciones de Lombardi enla Puerta del Sol por el interés que suscita entre miembros de lapolicía política, la Brigada de Investigación Social. Como decostumbre, Carlos Lombardi debe caminar sobre