En la ciudad precordillerana de Putaendo, en la región de Valparaíso,se encuentra el Hospital Psiquiátrico Philippe Pinel. En sus inicios,el recinto fue un establecimiento destinado a tratar a lostuberculosis: las montañas, la luz y el sol favorecían la curaciónpulmonar. Unos años después, en 1968, fue reformulado y trasladaron aenfermos mentales crónicos recluidos en distintos puntos de Chile. Los pacientes eran en gran medida indigentes y muchos de ellos inclusocarecían de identidad civil cuando ingresaron. Hasta allí llegaron, aprincipios de la década del 90, la fotógrafa Paz Errázuriz y laescritora Diamela Eltit, con la intención de crear un libro quehablara sobre el amor en condiciones extremas de pobreza, encierro yabandono. Al recorrer estas páginas y ver las alianzas que generanpacientes a los que se les ha suministrado todo tipo de fármacos paraaplacar sus emociones, somos testigos de un amor distinto, móvil,fugaz, un amor que eleva esas vidas por sobre el umbral de la merasobrevivencia. A 30 años de su primera edición, el diálogo acompasadopero también muy libre entre fotografía