Lady Anne Deveril no es una mujer que se asuste fácilmente. Goza debuena posición, es bella y también? bastante testaruda, así que nosuele cambiar de opinión. Hace seis años, tras la muerte de su madre,decidió guardar luto para siempre: nada de amor ni de fantasíasrománticas. Sin embargo, cuando se cruza en su camino el señor FélixHartford, parece que esos trapos negros y todas esas barrerasautoimpuestas se tambalean. Y es que el hombre es tan atractivo? queno le será fácil resistirse.