La personalidad de Léon Bloy, al igual que su misma literatura, seresiste a ser resumida en unas cuantas líneas. De él puede decirse que fue tumultuoso y atrabiliario, católico fervoroso tras declararse unanticlerical violento y anti-burgués por afecto a los humildes,crítico feroz de la sociedad literaria del fin de siglo y, en fin,combativo con todas las ideas de modernidad dominantes en su tiempo.Profeta, visionario y especialista de la injuria ?al decir de JorgeLuis Borges?, «suscita en el lector una deslumbrante admiración o untotal rechazo». Los caudalosos Diarios de Léon Bloy, cuyos ochovolúmenes publicará íntegros Editorial Renacimiento, son sin duda laobra más representativa del autor. En todos y cada uno de ellos,empezando por El mendigo ingrato, aparecen sus trifulcas con loseditores, la pobreza irradiante a la que se vio abocado, lascontiendas despiadadas con sus coetáneos. La innegable grandeza deesta obra ?en palabras del añorado Cristóbal Serra, que la seleccionóy tradujo con solvencia? «reside en su héroe, que no es tan sólo el yo diarista, aunque este yo pese con toda su carga de sangre y dec