Stefan Zweig fue testigo, contra su voluntad, de la más terriblederrota de la razón y el triunfo más salvaje de la brutalidad en lacrónica de los tiempos. Como austriaco, judío, escritor, humanista ypacifista, se encontró en el epicentro de las violentas sacudidassísmicas que trastornaron el suelo europeo durante la primera mitaddel siglo XX. Y de ello dio testimonio en este libro, antes de que sumemoria se perdiera en la oscuridad. Escribió desde el extranjero,aislado, en plena guerra, con la esperanza de transmitir a lasgeneraciones venideras siquiera un fragmento de verdad de laestructura colapsada de una época que conoció hazañas insospechadas en lo técnico y lo intelectual mientras retrocedía un milenio en lomoral.Stefan Zweig (1881-1942) fue sin duda una de las figurasintelectuales más destacadas del Viena brillante del primer tercio del siglo XX. El mundo de ayer describe el destino de una generaciónabrumada por la fatalidad, es un retrato de época de un mundo que yano existe.