Otra entrega del inspector escocés más sagaz y descreído, en la que la ciudad de Edimburgo asume gran parte del protagonismo. El inspectorJohn Rebus intuye que el suicidio de un indigente, el hallazgo de uncadáver emparedado en la sede del nuevo Parlamento de Escocia y elasesinato del candidato laborista podrían estar conectados. En unaEdimburgo en plena transformación, Rebus empieza a atar cabos, paraconcluir que detrás de todo están los mismos viejos malhechores desiempre.