La paz y el equilibrio de un pueblo de pescadores se resquebrajan con el asesinato de una joven irlandesa que pasa sus vacaciones en la isla. El hallazgo del cadáver atormenta a la dueña de un hostal que no se atrevió a llamar a la Guardia Civil y decide ponerse en contacto con un detective para desentrañar el caso. Personajes siniestros, intenciones aviesas y ausencia de escrúpulos que se apilan en una novela que estremece y abruma.