Si algo ha puesto al descubierto la pandemia es nuestravulnerabilidad. El sentirnos vulnerables nos lleva a sabernosnecesitados de los otros y a cuestionarnos el problema del cuidado enla vida en común, es decir, la manera de construir una vida vivible en condiciones de igualdad que mejore y refuerce la democraciaactual.
Pero ¿cómo vivir juntos manteniendo ladistancia de seguridad? ¿Podemos formar una comunidad con la obligadainmunidad? ¿Cabe la posibilidad real de un ænosotros', más allá denuestras identidades excluyentes? Estos son algunos de losinterrogantes que se plantea Mercedes Gómez-Blesa en æEstéticas de laausencia', ensayo que, a partir de la crisis del coronavirus, abordauna reflexión tan dura y seria como esperanzadora de nuestro mundo,donde muestra algunas de las graves heridas de nuestro tiempo.