Este libro alberga geografías: la geografía del cuerpo individual y colectivo, del legado y la memoria, del pasado y la posibilidad. Flores entre los huesos, de Manuela Martens, arraiga en la tradición de la profecía semítica y las poéticas del exilio para exponer polaridades instituidas. En los quiebres de humanidad, las diferencias se extreman, creando monstruos. Desde este reconocimiento, la poesía invita a convocar un nuevo comienzo.