Espero que con este recorrido que el lector tiene ahora en las páginas que siguen, pueda ser capaz de obtener una visión de un futuro que sí existe y que no será más diferente que el presente o el pasado: las grandes líneas maestras de la vida siempre están ahí. Pero es un futuro que nos debe pillar pensando y trabajando en él y, además, es un futuro que exige de nosotros que seamos capaces de predecirlo y construirlo...