Un negativo es una huella. Y el negativo fotografico, es una huella de luz. Gracias a la fijacion en el soporte fisico del celuloide, hemospodido positivar, durante mas de un siglo, la imagen fotografica. Pero mas alla de su utilidad para positivar imagenes, el negativo posee en si mismo una expresividad intrinseca nada desderiable. Esta imagenrevertida de la realidad, virada al blanco y negro mas contrastado, ycon ello a una oscuridad ensombrecida, nos acerca hacia la pesadilla y lo demoniaco. Los objetos en negativo se observan achatados, sinsutilezas, como borradores de brocha gorda; la arquitectura, se nosmuestra cual diserio previo de regla y cartabOn, silenciosa, y defondo oscuro; los paisajes, dibujos monocromos ennegrecidos acarboncillo; los rostros humanos se nos aparecen cual mascarasdemoniacas, dig-nas de festividades mortuorias, y conectan con tomistico, lo irreal, y lo desconocido. La imagen asi reversa, devieneimagen perversa. Ricard Carbonell i Sauri es music() y cineasta.Doctor en Cien-cias de la InformaciOn (UCM), Licenciado en BellasArtes (UB) y Diplomado en cine (ECAM, EICTV