Los discursos dominantes sobre la Transición española aluden a ellacomo un proceso modélico de nuestra historia. Sin embargo, más que unproyecto pautado y consensuado fue una compleja y vertiginosa sucesión de acontecimientos que impulsaron grandes transformaciones políticas, sociales y culturales. Esos cambios quedaron plasmados en una seriede valiosas imágenes, que, gracias a su poder testimonial, conformaron un universo visual radicalmente distinto al del franquismo. Sin duda, esas nuevas realidades fueron retratadas desde muy diversos ámbitos:literatura, cine, teatro, artes plásticas, cómic..., pero lafotografía, y especialmente el fotoperiodismo, se convirtió en uncronista privilegiado. A ello contribuyó una generación de fotógrafoscon un nuevo enfoque, como Guillermo Armengol, Manel Armengol, PilarAymerich, Carlos Bosch, Xosé Castro, Colita, Chema Conesa, PacoElvira, Marisa Flórez, Antonio Gabriel, Germán Gallego, ManuelHernández de León, Félix Lorrio, César Lucas, Ricardo Martín, Volkhart Müller, Andrés Palomino, Bernardo Pérez, Manuel Pérez Barriopedro,Benito Román, Juan Santiso, Antonio Suárez y un